Tús múltiples ruedas están ya sin aire y dañadas por el efecto de las estaciones climáticas.
De tú una vez brillante y moderna cabina, ya ningún control queda, solo una gran rueda de timon.
Tú puerta 🚪 de entrada automática, en aquel entonces, era una sensación, ya está desplomado y rota.
Tu largo y ancho pasillo, con hileras de 💺 asientos Pullman - los más avanzados y cómodos de la época - perfectamente alineados en aquel entonces, se han ido.
Las ventanas rectangulares de esquinas redondeadas están sin vidrios y los vidrios que aún están en su lugar, y están rotos u oscuras por el paso del tiempo. ¡Cuántos niños subieron emocionados por tű puerta automática que causó asombro a ésta mente infantil! ¡Como corrió ese niño por ese largo pasillo, buscando la mejor ventana para observar con arrobacion los pinares Hondureños!
Cuando rugia a la vida tú potente motor Cummins, mi corazón saltaba de emoción junto a él. ¡Nos vamos! - y gritaba yo con emoción, a la vez que aplaudía.
Todo el viaje miraba el paisaje... Como en el más grande televisor jamás inventado, miraba como pasaban nuestras bellas regiones campestres o nuestra gigante ciudad 🌆 capital.
Al llegar a la terminal, te agradecía por haberme llevado en ti, y y haber tenido un maravilloso y educativo viaje. ¿Qué tal al llevarme a otros países?
Salir de mi Honduras 🇭🇳 con nostalgia, que pero con emoción de ver otras banderas 🎌, otras costumbres.
¡Que felicidad ☺ cuando me traías dentro de país de nuevo!
Cuantas familias 👪 viajaron en ti.
Cuántos niños saltaron felices en tus asientos.
Cuántos amigos hicieron más sólida su amistad al viajar en ti.
Cuantas parejas se dijeron palabras de amor.
Cuántos roncamos al dormir en tus asientos.
¡Cuántas historias escuchaste!
Si pudieses decirme todas las historias que escuchaste.
Si me pudieses contar tus pensamientos... Ahí en un solar baldío junto a ti, otros compañeros tuyos yacen, viendo pasar el tiempo y cojiendo más corrosión...
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