miércoles, 31 de diciembre de 2014

Orientación


Siempre la naturaleza me ha maravillado...siempre me dan maravillosas lecciones cada día.
Es maravilloso ver cómo los animales viajan grandes distancias de ida y regreso, sin instrumentos mecánicos que los guíen.
También regresan año tras año siempre al mismo lugar.
Los insectos también a pesar de que sólo se guían por sus instintos siempre caminan hacia la luz.
Toda la planta también para hacer su savia buscar y sigue siempre la luz del sol.
Los papás pingüinos emperador cuidan el único huevo que la mamá pingüino pone solo una vez al año. Mientras la mamá pingüino se va a buscar alimentos al mar para alimentar a la cría una vez que nazcan, el papá pingüino queda cuidando el huevo bajo la nieve y vientos que congelan. Pierden la mayoría de su peso hasta que mamá regresa con comida.
Los girasoles siempre van buscando la luz del sol y se mueven de acuerdo a como el sol está en el horizonte.
Mi amor yo no tengo idea cómo he llegado a ti. Desde  la primera vez que te vi me sentí atraído como por un instinto hacia ti.
Cada día, hoy te voy siguiendo como el girasol busca la luz del sol. Siento también que eres mi norte y mi guía y que siempre inevitablemente regreso a ti.
Necesito de tu luz para fabricar la sabia que corre por mis venas.
Yo deseo ser tu todo y que tú lo seas para mí.
Pero con nosotros muchas de las leyes naturales  se romperán:
Nosotros somos uno más uno igual a uno.
Romperemos el principio de la física que reza: dos cuerpos no pueden ocupar el mismo lugar en el espacio.
Que los polos opuestos se rechazan. (Aunque no somos opuestos)


Y quiero ser tu pingüino emperador: amoroso, protector, ayudador y que pueda dar la vida por tus pollitos pero sobre todo, por ti y yo dejar de brillar para que tú seas mi luz, mi norte, mi luna y mi sol.

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