sábado, 30 de diciembre de 2017

Contigo he aprendido...

El tiempo se ha detenido…
Mi corazón se ha detenido.
El viento dejó de soplar y correr.
La luz dejó de brillar.

Mis ojos no paran de llorar.
Mis manos no paran de temblar.

Mis manos jamás tocarán las tuyas.
Mis labios jamás besarán tus manos.
Mis ojos jamás verán el brillo de tus ojos.
Mis oídos jamás escucharán los trinos de tu voz.
Mis oídos jamás escucharán tu deliciosa y espontanea risa.
Mis pies jamás caminarán junto a los tuyos.
Nuestros pies jamás dejarán huellas al caminar en la arena.
Jamás caminaremos tomados del brazo debajo de un paraguas disfrutando la lluvia.
Jamás nos reiremos de mis tonterías.
Jamás disfrutaré más de tus chistes.
Contigo he aprendido lo que es ir al cielo.
Contigo he aprendido lo que es trascender el plano físico.
Contigo he aprendido lo que es amar de verdad.
Contigo he aprendido lo que es querer dar la vida por ti.
Contigo he aprendido lo que es querer a la humanidad.
Contigo he aprendido lo que es creer en un ser superior.
Contigo he aprendido lo que es dar vida a la vida.
Contigo he aprendido lo que es que el tiempo de estire y que se detenga.
Contigo he aprendido lo que es genuinamente reír y llorar.
Contigo he aprendido lo que es entregarse a otros.
Contigo he aprendido lo que es el amor a la vida.
Contigo he aprendido lo que es preocuparse por lo que el otro come.
Contigo he aprendido a ser franco como un libro abierto.
Contigo he aprendido a buscar tiempo para ti cuando no lo hay.
Contigo he aprendido lo que es calmar la preocupación del uno por el otro.
Contigo he aprendido lo que es una conversación deliciosa, sustanciosa e inteligente.
Contigo he aprendido lo que jamás soñé.

Contigo he aprendido lo que es encarnar el verbo amar.

Ya el tiempo puede continuar...
Y mi corazón volver a palpitar...

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